La policía de Estados Unidos busca información sobre el tiroteo del fin de semana durante una fiesta de cumpleaños en una localidad del estado de Alabama, en el sur de Estados Unidos, que se saldó con cuatro muertos y 28 heridos.
Por el momento las autoridades estatales y locales no habían revelado detalles sobre los sospechosos o el motivo del tiroteo.
Tampoco informaron si han detenido a algún sospechoso, o si los autores de los disparos siguen en libertad o murieron en el tiroteo del sábado por la noche que terminó con la calma de Dadeville, una localidad de unos 3.000 residentes al noreste de Montgomery, la capital del estado.
Solo se sabe que los hechos ocurrieron durante una fiesta de cumpleados “Sweet 16” (Dulces 16) -similar a la que celebran las quinceañeras hispanoamericanas- en un salón de baile de Dadeville y que hay cuatro muertos.
El sargento Jeremy Burkett, portavoz de la Agencia de Cumplimiento de la Ley de Alabama (ALEA), confirmó a los periodistas el balance de muertos y heridos, y añadió que algunas víctimas permanecían en estado crítico.
“Les aseguro que estamos haciendo todo lo posible” para avanzar en la investigación, dijo Burkett a la AFP el lunes.
“No vamos a precipitarnos asumiendo el riesgo de un fracaso”, afirmó.
La policía afirma que necesita la colaboración ciudadana para recabar información que pueda arrojar luz sobre lo sucedido.
En un comunicado enviado a la AFP, el responsable forense del condado de Tallapoosa dijo que las cuatro personas fallecidas, tres hombres y una mujer negros, tenían entre 17 y 23 años.
El presidente Joe Biden, quien desde hace tiempo busca medidas más estrictas sobre las armas, condenó el domingo la “indignante e inaceptable” violencia armada contra los niños.
– “Vi sangre saliendo” –
Cientos de residentes se reunieron el domingo por la noche en el exterior de una iglesia de Dadeville para una vigilia.
Taniya Cox asistió vestida con una bata de hospital y un yeso en el brazo por dos heridas de bala, según el periódico Montgomery Advertiser.
“La madre dijo que quien tuviera armas tenía que salir y ellos no salieron y cinco minutos después comenzó el tiroteo”, dijo Cox al ese medio.
“No sabía lo que estaba pasando, solo vi sangre saliendo de mi brazo”, dijo.
Cox contó que después de los disparos iniciales, regresó a la habitación y vio a “otros tiradores” allí presentes.
“Me dijeron que me quitara del camino o me dispararían”, recordó.
Entre las víctimas estaba Philstavious Dowdell, hermano de la adolescente que celebraba su cumpleaños. Tenía 18 años y era un atleta que acababa de recibir una beca de fútbol americano para la Universidad de Jacksonville State.
“Era un gran joven con un futuro brillante. Mi personal y yo estamos desconsolados”, dijo el entrenador en jefe de Jacksonville, Roger McDowell.
Estados Unidos, un país de alrededor de 330 millones de habitantes, tiene unos 400 millones de armas y los tiroteos masivos mortales son habituales. Los esfuerzos por endurecer los controles de armas llevan años paralizados en el Congreso.