El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, condenó desde China la “agresión brutal e ilegal” de Rusia contra Ucrania, y alabó los esfuerzos diplomáticos de Pekín, que presentó una propuesta de paz para el conflicto.
El dirigente español, que se reunirá el viernes en Pekín con el presidente chino Xi Jinping, participó en el foro económico Boao en la isla de Hainan en el comienzo de su visita oficial al gigante asiático.
Sánchez es el segundo líder de un país de la Unión Europea en viajar a Pekín desde el inicio de la pandemia, y el primero en hacerlo desde que China presentó una propuesta política para resolver la guerra en Ucrania.
La visita tiene lugar además a pocos meses de que España asuma, en julio, la presidencia rotatoria semestral del bloque.
China nunca ha denunciado la invasión rusa de Ucrania, pero trata de presentarse como un mediador neutral. El conflicto fue abordado por el propio Xi Jinping la semana pasada en Moscú en una reunión cara a cara con Putin, quien a su vez elogió la propuesta china.
Aunque Estados Unidos y la Unión Europea (UE) se han mostrado escépticos sobre este plan, Sánchez exaltó los esfuerzos diplomáticos de Pekín, que también medió para la reciente reanudación de relaciones entre Irán y Arabia Saudita.
“La humanidad se enfrenta a desafíos globales de una escala sin precedentes: la emergencia climática, la pandemia y la agresión brutal e ilegal de Rusia contra Ucrania”, dijo Sánchez en presencia del primer ministro chino Li Qiang.
“Celebro la intensificación de los contactos diplomáticos de las autoridades chinas con líderes de todo el mundo. Refleja un alto grado de responsabilidad”, afirmó.
Al respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió este jueves que la postura de China sobre la guerra de Ucrania será decisiva en el futuro de su relación con la UE.
“Debemos ser francos. La forma en que China siga interactuando con la guerra de [Vladimir] Putin será un factor determinante para el futuro de las relaciones de la UE y China”, dijo Von der Leyen antes de su viaje la próxima semana a China con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En esa visita, “le recordaremos [a Pekín] que es esencial abstenerse de cualquier acción que le permita a Rusia mantener su esfuerzo de guerra”, dijo por su parte la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, durante una visita a Lituania.
Según ella, “a todos los países les interesa (…) que la agresión rusa fracase”.
El líder español, que acaba de participar en una cumbre europea en Bruselas y en la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana, aseguró que en todos estos encuentros escuchó “el mismo anhelo por la paz, la estabilidad y la prosperidad”.
“Nadie quiere fragmentación económica o la guerra”, aseguró.
– Influencia creciente –
Aunque la invitación de Xi responde al 50º aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales, Sánchez dijo la semana pasada que uno de los objetivos del viaje era intercambiar opiniones sobre la situación en Ucrania.
Su presencia en el gigante asiático responde también a un intento de mostrar la influencia internacional de Madrid, en momentos que se prepara para asumir en julio la presidencia rotatoria de la Unión Europea.
Tras “años de pérdida de influencia en Europa”, el gobierno español ha mostrado últimamente “una actitud muchísimo más proactiva, con más capacidad de defender posiciones, de presentar ideas” a Bruselas, señaló Raquel García, experta en política europea de España en el Real Instituto Elcano de Madrid.
En Hainan, Sánchez abogó por la cooperación entre China y la UE y aseguró que sus relaciones “no tienen por qué ser beligerantes”.
Sin embargo, advirtió que continuarán “defendiendo los valores, principios y puntos de vista europeos”. “No cederemos en esto”, dijo.