Los precios del petróleo terminaron la semana con una pequeña alza, impulsados por temores sobre la oferta y la demanda de gasolina, ya que el consumo sigue fuerte a pesar de precios récord.
En el mercado de Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI) subió 0,90% a 113,23 dólares.
Por su parte, el precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio terminó en Londres con alza de 0,44%, cotizado a 112,55 dólares .
Luego de una caída a mediados de semana por temores de desaceleración económica en el mundo, el crudo repuntó para cerrar prácticamente a su nivel del lunes.
“Es un nuevo día en un mercado incierto”, comentó James Williams, de la consultora WTRG Economics.
“Los riesgos sobre la oferta continúan tensionando al mercado y siguen siendo el principal factor de orientación” de los precios, resumió el analista Bart Melek en una nota.
Según Melek, la OPEP sigue produciendo volúmenes sensiblemente inferiores a sus objetivos oficiales, y este es otro elemento que presiona los precios hacia arriba.
La suba de precios de gasolina y diesel, que baten récord tras récord en Estados Unidos, también impulsa al crudo.
Los analistas de JPMorgan prevén un galón de gasolina (3,78 litros) que cotice por encima de 6 dólares en el verano boreal, lo cual implicaría un aumento adicional de más de 30% del precio sobre los niveles actuales, que ya son récords históricos.