El presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que su país “tiene una corresponsabilidad” en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise a manos de mercenarios colombianos y anunció que viajará a ese país para apoyarlo en la búsqueda de una salida a la crisis reinante.
“Quiero ir a Haití, es un tema donde Colombia tiene una corresponsabilidad, primero porque Haití fue el que nos ayudó a ser un país en el pasado, y segundo porque fueron mercenarios colombianos los que fueron a matar al presidente de Haití, desatando una crisis aún peor que la que ya vivían”, declaró el mandatario izquierdista a medios el sábado desde República Dominicana, donde participaba en la Cumbre Iberoamericana.
Sin dar fechas de su posible visita, Petro aseguró que el pueblo haitiano debe resolver su propia crisis, “pero necesita ayuda democrática, no ayuda con base en armas”.
Moise fue asesinado a balazos a comienzos de julio de 2021 en su residencia particular de Puerto Príncipe, por un grupo comando integrado mayormente por una veintena de exmilitares colombianos.
Estados Unidos ha detenido a 11 personas por participar en el magnicidio desde el sur del estado de Florida (sureste), y entre los sospechosos hay estadounidenses, haitianos, venezolanos y colombianos.
Al menos 17 exmilitares colombianos están en una prisión en Puerto Príncipe por este caso.
Pese a las detenciones, cuando ya ha pasado más de un año del magnicidio, aún hay varias incógnitas sobre los verdaderos motivos del crimen.
Haití -el país más pobre del continente americano- lleva años sumido en una crisis humanitaria, económica y política exacerbada desde el asesinato Moise y acentuada por el auge de la violencia de las pandillas.
Unas 530 personas fueron asesinadas entre enero y marzo, muchas de ellas por francotiradores, y cerca de 280 secuestradas por bandas criminales, según la ONU.
Haití fue una pieza clave en la Independencia de Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia por su apoyo militar a Simón Bolívar en el siglo XIX.