Ucrania instó a reunir de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para terminar con el “chantaje nuclear” ruso, después de que Vladimir Putin anunciara que desplegará misiles nucleares tácticos en Bielorrusia.
Desde hace un año, las autoridades rusas han multiplicado las amenazas, apenas veladas, de usar armamento nuclear si se produce una escalada en el conflicto con Ucrania.
El presidente Vladimir Putin anunció el sábado que iba a desplegar armas nucleares “tácticas” en Bielorrusia –con fronteras con Letonia, Lituania y Polonia, tres países de la Unión Europea (UE) y de la OTAN– y que 10 aviones ya habían sido equipados para usar este tipo de armamento.
“Ucrania espera de parte del Reino Unido, China, Estados Unidos y Francia acciones efectivas para contrarrestar el chantaje nuclear del Kremlin”, que es el quinto miembro permanente del Consejo de Seguridad, indicó la cancillería ucraniana en un comunicado.
“Pedimos que, a tal fin, se convoque de inmediato una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU”, añadió el ministerio, urgiendo al G7 y a la UE a presionar a Bielorrusia.
“La retórica nuclear de Rusia es peligrosa e irresponsable”, estimó el domingo la portavoz de LA OTAN, Oana Lungescu.
La Alianza Atlántica “sigue la situación de cerca”, aunque de momento, “no hemos constatado ningún cambio en el dispositivo nuclear de Rusia que nos lleve a ajustar el nuestro”, agregó.
– “Rehén nuclear” –
Al anunciar el despliegue, Putin alegó que Estados Unidos ya hacía lo mismo.
Estados Unidos almacena armamento con componentes nucleares en sus bases de Bélgica, Alemania, Italia, Holanda y Turquía.
“Aquí no hay nada inusual. Estados Unidos hace eso desde hace décadas: despliega armas nucleares tácticas desde hace mucho tiempo en el territorio de sus aliados”, dijo en una entrevista difundida por la televisión rusa.
“Nosotros hemos decidido hacer lo mismo”, agregó, asegurando que contaba ya con el beneplácito de Lukashenko.
Según el secretario del Consejo ucraniano de Seguridad y Defensa, Oleksii Danilov, “el Kremlin ha tomado a Bielorrusia como rehén nuclear”.
Con esta medida, el mandatario ruso está admitiendo que “tiene miedo de perder (la guerra) y que todo lo que puede hacer es dar miedo”, dijo por su parte el consejero presidencial ucraniano Mijaílo Podoliak, y acusó a Moscú de “violar el tratado de no proliferación nuclear”.
Putin había señalado, no obstante, que el despliegue se hará sin infringir sus “acuerdos internacionales sobre la no proliferación nuclear”.
Moscú empezará a entrenar tripulaciones el 3 de abril y planea terminar la construcción de una instalación de almacenamiento especial para armamento nuclear táctico en Bielorrusia el 1 de julio.
– Proyectiles de uranio empobrecido-
Aunque Minsk no participa directamente en el conflicto con Ucrania, Moscú ha utilizado su territorio para llevar a cabo su ofensiva el año pasado o para efectuar bombardeos, según las autoridades ucranianas.
Putin decidió enviar ese armamento nuclear a esta antigua república soviética después de que Reino Unido mencionara la posibilidad de entregar a Ucrania obuses de uranio empobrecido.
“Rusia, por supuesto, tiene con qué responder. Disponemos, sin exagerar, de decenas de miles de ese tipo de obuses. Por el momento, no los hemos usado”, declaró Putin.
Se trata de armas que “pueden clasificarse como las más dañinas y peligrosas para los humanos (…) y para el medio ambiente”, advirtió.
Las armas nucleares “tácticas” tienen menor potencia que las llamadas “estratégicas”, pero sus efectos también son mortales e impredecibles.
El uso de municiones de uranio empobrecido implica riesgos de carácter tóxico para los militares y la población de las zonas donde se usa.
En las recientes negociaciones en Moscú entre Putin y su par chino, Xi Jinping, ambos gobernantes declararon en un comunicado conjunto que una guerra nuclear “nunca se debe declarar” porque “no pueden haber ganadores”.
Pero varios responsables rusos, entre ellos el expresidente Dmitri Medvedev, han amenazado con el arma nuclear en múltiples ocasiones desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Putin suspendió el mes pasado la participación de Rusia en el tratado de desarme nuclear Nuevo START que había firmado con Estados Unidos, aunque prometió respetar los límites de su arsenal nuclear hasta el final efectivo del acuerdo, el 5 de febrero de 2026.