Utah promulgó una ley que condiciona el acceso de menores de edad a las redes sociales a la aprobación explícita de sus representantes, convirtiéndose en el primer estado de Estados Unidos en hacerlo.
“Los indicadores de depresión juvenil y otros temas de salud mental están en alza, y las compañías de redes sociales saben que sus productos son tóxicos. Ellos diseñaron sus aplicaciones para que fueran adictivas”, dijo en un comunicado Spencer J. Cox, gobernador de Utah, al promulgar la ley.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recientemente abogó por leyes más estrictas para abordar la influencia de las redes sociales en los jóvenes, en tanto estados como California, Texas y Arkansas trabajan en marcos legales al respecto.
La ley aprobada en Utah establece que los menores de edad necesitarán el consentimiento de sus padres o representantes para poder abrir o mantener sus redes sociales, lo que puede impactar de forma considerable el acceso de los jóvenes a aplicaciones populares como TikTok o Instagram.
También obliga a las compañías a cargo de las redes sociales, bajo pena de sanciones económicas, a permitir el acceso irrestricto de las cuentas de menores de edad a sus representantes, así como a establecer una función de bloqueo nocturno.
Deberán además agregar controles para impedir que los niños o adolescentes puedan enviar o recibir mensajes directos de cuentas que no siguen y bloquear cuentas para adultos de sus resultados de búsqueda.
En declaraciones previas, el gobernador Cox ha reconocido que el texto, que ha recibido críticas de quienes consideran que vulnera los principios constitucionales estadounidenses, puede enfrentar obstáculos legales.
“Les estamos avisando a las compañías de redes sociales que pelearemos en los tribunales, y que empoderaremos a los padres con educación y herramientas”, dijo Cox este jueves en su comunicado.
“Las redes sociales están afectando severamente a los adolescentes de Utah”, dijo uno de los defensores del proyecto, el senador regional republicano Michael K. McKell, a medios locales.
McKell resaltó que la regulación es un esfuerzo bipartidista. “El impacto en nuestros hijos es increíblemente preocupante”, dijo.
El documento entrará en vigencia el 1 de marzo de 2024, al igual que una segunda ley promulgada por Cox este jueves para prohibir a las compañías incluir funciones que puedan causar adicción.
“Estamos comprometidos a trabajar con las compañías de redes sociales durante el plazo intermedio para garantizar que tengamos reglas que funcionen para todos”, dijo el coautor de este segundo proyecto de ley, el diputado regional Jordan Teuscher, según el diario Salt Lake Tribune.