“Nos enseñaron que las luchas se ganan en las calles, ahora es que no se puede en este gobierno de la izquierda social”.
Esa es la misión de centenares de hondureños que tienen 15 meses de no trabajar, mientras que en la pandemia fueron los que estuvieron en la primera línea.
Pero lo que más les duele, que los soberbios colectivos de Libre, llegaron a desalojarlos en el segundo día de protestas, frente al ministerio de Salud.
En el forcejeo hubo de todo, lucha libre, “patadas”, empellones, trompadas y hasta escupitajos.
El personal de primera línea exige plazas permanentes de trabajo, después de haber ofrecido sus servicios durante la pandemia en los últimos años.
Las protestas las iniciaron el martes, y este miércoles también se apersonaron a este lugar miembros de los colectivos del partido oficialista, con el mismo objetivo, buscar puestos y sacar a los que vienen del interior del país, ya que no quieren que protesten contra este gobierno.
Los protestantes lamentan que en el pasado fueron llamados héroes, y hoy son sólo desempleados.
Según los manifestantes, son más del 70 % del personal de salud que trabajó en primera línea durante la pandemia se encuentra desempleado.