Cuando a los huevos de plato les has salido “alas” y la canasta camina por las alturas, casi por la “galaxia” y cuando la nueva Ley de Justicia Tributaria está en pleno apogeo, llega el distractor menos esperado: La presidenta, Xiomara Castro, autoriza relaciones comerciales con China Continental.
Aquí no importó los 82 años de relaciones de Taiwán con Honduras. Todo eso quedo botado en el galón de la basura.
Los miles de hondureños que han logrado su mejor preparación en Taiwán, no pesaron en la política de Libre. Ya los actuales problemas del país se harán a un lado y el “comidilla” de la semana será la nueva gestión y por ende, se tiene que romper con Taiwán.
Taiwán, un noble pueblo que siempre ha estado con Honduras en las buenas y las malas a través de 82 años, pero que ahora se lanzan y se le tiende la alfombra roja a la República Popular de China, la que jamás ha invertido un cinco en los hondureños de tierra adentro.
La presidenta Xiomara Castro, instruyó al canciller, Eduardo Reina, a gestionar relaciones con China.
En un posteo en su cuenta de twitter indicó: “He instruido al Canciller Eduardo Reina, para que gestione la apertura de relaciones oficiales con la República Popular China, como muestra de mi determinación para cumplir el Plan de Gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo”.