El exabogado de Donald Trump Michael Cohen testificó este lunes ante un gran jurado en Nueva York en el marco de la investigación sobre un dinero entregado a una actriz porno a cambio de su silencio, que involucra al expresidente estadounidense.
De prosperar el caso, Trump, de 76 años, podría llegar a ser el primer expresidente de Estados Unidos imputado en lo penal.
El magnate republicano, candidato a un nuevo mandato en la Casa Blanca, “debe rendir cuentas por sus sucias conductas”, declaró Cohen a varios medios a su llegada al tribunal. También aseguró querer “decir la verdad” y no buscar “vengarse”.
Solicitado, su abogado, Lanny Davis, confirmó que su cliente “estaba siendo entrevistado por el gran jurado”, un panel de ciudadanos con amplios poderes para investigar.
Cohen testifica en el marco la investigación sobre los 130.000 dólares que entregó en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels -cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford- para que guardara silencio sobre la presunta relación que tuvo con Trump.
El pago se llevó a cabo dos semanas antes de la elección en la que el republicano derrotó a la demócrata Hillary Clinton.
Cohen fue condenado a tres años de prisión luego de declararse culpable, en particular por haber orquestado ese pago en violación de las leyes sobre el financiamiento de campañas electorales. Aseguró haber actuado por pedido de Trump, quien le habría reembolsado el dinero una vez elegido presidente.
Según The New York Times, el exmandatario podría ser imputado por tratar de maquillar informes contables para disimular el pago a Stormy Daniels. Un delito que podría agravarse si los fiscales consideran que buscaba evadir las reglas sobre financiamiento de campañas electorales, según el medio.
Luego de las revelaciones mediáticas, Trump denunció en su red Truth Social ser víctima de una “cacería de brujas política que busca tumbar al candidato” con mejores opciones para representar al Partido Republicano.
El expresidente es investigado por diferentes casos, pero jamás ha sido imputado.