Un centenar de personas formaron el sábado un cortejo fúnebre en París para denunciar “las consecuencias catastróficas” del uso de los plaguicidas” en los insectos y para promover “otro modelo agrícola”, se constató.
Las asociaciones Científicos en Rebelión y Rebelión contra la Extinción organizaron esta acción frente al Museo Nacional de Historia Natural de París, bajo la bandera “Primavera silenciosa: los pesticidas matan”.
La acción hace referencia “al libro Primavera silenciosa, de la bióloga estadounidense Rachel Carson, primera denunciante en 1962 de la peligrosidad de los plaguicidas sintéticos”, según el comunicado de las agrupaciones.
Las ONG Pollinis, Generaciones futuras, Futuro Salud Ambiental y Alerta de Médicos sobre Pesticidas participaron en el evento.
Algunos activistas tomaron la palabra, mientras que otros se tumbaron en el suelo.
Artistas, “vestidos de rojo para simbolizar la sangre de especies extintas, caminaron entre los participantes vestidos de negro y los científicos en bata blanca”, describe el comunicado.
“Los estudios científicos muestran una caída dramática de la cantidad de insectos, algunos de ellos polinizadores, que alcanza del 60 al 80% en Europa desde hace 30 años, así como un declive masivo del 30% de las poblaciones de aves de hábitats agrícolas en 30 años en Francia”, según Benoît Fontaine, ornitólogo miembro de Científicos en rebelión, citado en el comunicado.
Francia prevé reducir 50% el uso de plaguicidas sintéticos de aquí a 2025.