El gobierno pidió al Congreso Nacional una pensión vitalicia de 15 mil lempiras, para Serapio Gutiérrez, un campesino lenca, desconocido en el país, pero que su rostro circula desde 1968 en el billete de un lempira.
Gutiérrez fue presentado ayer en Casa de Gobierno y dijo que la fotografía se la tomó cuando servía al ejército nacional en Marcala, La Paz.
Desde entonces, su rostro se ha impreso en millones de billetes, aunque son pocos los hondureños los que saben de su existencia y su historia.
Actualmente, vive dedicado a labores agrícolas en Jesús de Otoro, Intibucá, un pueblo con ascendencia lenca, la etnia a la que pertenecía Lempira, el primer héroe de la resistencia nacional a la conquista y colonización de los españoles entre 1502 y 1536.
Visiblemente emocionado, dijo que era la primera vez que visitaba la Casa Presidencial y agradeció a la presidenta Xiomara Castro, por el reconocimiento.
Vestía sencillo con una gorra y una chaqueta y su rostro quemado por el sol dista mucho del parecido del muchacho, cuando fue fotografiado, excepto, su pronunciada nariz que se remarca en la moneda.
Además de la pensión, el gobierno reparará su casa y le dará un bono en dinero de la tercera edad, aseguró Marisela Figueroa, coordinadora de la Red Solidaria, el programa insigne del gobierno para ayudar a las familias pobres.
“Serapio es un símbolo insigne de nuestros pueblos indígenas, nuestra cultura, nuestra moneda nacional y nuestra identidad”, subrayó.