El atentado de Mánchester en el que murieron 22 personas en 2017 podría haber sido evitado si el servicio de inteligencia interior británico (MI5) hubiera actuado debidamente, según denunció un informe.
La demora en tratar varias informaciones llevaron a “perder una oportunidad significativa de actuar que podría haber evitado el atentado”, señala este informe al término de una investigación pública sobre el ataque.
El 22 de mayo de 2017, un británico de origen libio, Salman Abedi, de 22 años, detonó una bomba en la salida del Mánchester Arena tras una actuación de Ariana Grande, matando a 7 menores y 15 adultos e hiriendo a un centenar de personas.
John Saunders, que ha dirigido esta investigación, se concentró en la radicalización de Abedi y sobre la posibilidad de si el ataque habría podido evitarse.
Las pesquisas concluyen que los servicios de inteligencia dejaron pasar informaciones relacionadas con Abedi y perdieron “la ocasión de tomar medidas de investigación importantes” sobre él.
“Basándose en todo lo que los servicios de seguridad sabían o tendrían que haber sabido, pienso que estas medidas de investigación habrían sido una respuesta proporcionada y justificada”, añadió en el informe.
“Había una posibilidad real que habrían dado informaciones utilizables”, agregó el responsable, aunque admitió las posibilidades de evitar el ataque eran “bajas”.