La capitana de la selección francesa femenina, Wendie Renard, anunció que dará “un paso atrás” en el equipo nacional y no participará en las condiciones actuales en el Mundial que tendrá lugar este verano (boreal) en Australia y Nueva Zelanda.
“Amo a Francia más que todo (…) pero no puedo apoyar más el sistema actual, tan alejado de las exigencias requeridas por el más alto nivel”, publicó en redes sociales la defensa del Lyon, que acumula 142 partidos con ‘les Bleues’.
“Es un día triste pero necesario para preservar mi salud mental”, añadió la jugadora de 32 años en un mensaje publicado en Instagram y Twitter.
El anuncio es una bomba para el fútbol femenino francés, a solo cinco meses de una Copa del Mundo en la que las francesas esperan conseguir su primer título internacional, para el que tendrán que enfrentarse a Brasil, Panamá y Jamaica en la fase de grupos.
Renard no especificó las razones de su marcha, pero abre un nuevo capítulo en su complicada relación con la seleccionadora Corinne Diacre, quien le quitó el brazalete de capitana a su llegada en 2017, antes de devolvérselo en septiembre de 2021.