El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció el despliegue de buques militares frente a las costas de Haití “durante las próximas semanas”, para reforzar la vigilancia en este país caribeño inmerso en una profunda crisis económica y de seguridad.
El objetivo es “llevar a cabo labores de vigilancia, recabar información y mantener una presencia marítima”, dijo desde Nassau, en Bahamas, donde se celebra una reunión con los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom).
El mandatario no especificó el número ni el tipo de buques que se desplegarán, ni la duración de su misión.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió el viernes pasado a la comunidad internacional que “considere urgentemente el despliegue de una fuerza de apoyo especializada” en Haití, donde la violencia de las bandas ha alcanzado niveles “no vistos en décadas”.
Las bandas, que controlan más de la mitad del territorio haitiano, se dedican a secuestrar y exigir rescates de hasta cientos de miles de dólares por sus víctimas, a las que a menudo violan.
“Canadá está muy preocupada por los disturbios y la inestabilidad en Haití”, que está “plagado por la continua violencia de las bandas, los disturbios políticos y la corrupción”, declaró Trudeau.