El noreste de Estados Unidos y Canadá se preparan para una ola de frío “épica”, con temperaturas extremadamente bajas en algunas zonas, dijeron los meteorólogos.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos advirtió que partes del estado de Maine podrían experimentar vientos helados de menos 51 grados Celsius.
“Esta es una ola ártica épica y generacional”, señaló la oficina del NWS en Caribou, cerca de la frontera de Maine con Canadá.
Agregó que “el norte y el este de Maine no han visto olas (de frío) similares desde 1982 y 1988”.
“Se prevé que la mayoría de las estaciones experimenten la menor sensación térmica en décadas o, en algunos casos, la más baja jamás registrada”, agregó el NWS.
También advirtió que en tales condiciones, la congelación de la piel expuesta puede ocurrir en apenas cinco minutos.
“No puede enfatizarse lo suficiente el peligro de no estar preparados, sin refugio contra los elementos y sin el equipo de supervivencia de invierno adecuado”, señaló.
Los pronósticos anticipan que las condiciones más extremas tendrán lugar en la noche del viernes y la mañana del sábado, con advertencias de sensación térmica extremadamente baja en buena parte de Nueva Inglaterra.
Se espera que la ciudad de Boston y las áreas circundantes sufran una sensación térmica de -34ºC, mientras que se espera que en la urbe de Nueva York sea de -23ºC, según el NWS.
En Canadá, el viento hizo que en la ciudad de Montreal la sensación térmica fuera de -41ºC el viernes por la tarde.
Se espera que los termómetros bajen a -50ºC en las regiones norteñas de Quebec.
La bruma blanca del mar Ártico se elevó sobre partes del río San Lorenzo debido a los vientos fríos extremos que pasaban sobre el agua descongelada.
La compañía eléctrica Hydro-Quebec dijo que se estaba preparando para un consumo histórico de electricidad durante la noche del viernes y la madrugada del sábado y pidió a los usuarios que reduzcan su uso.
En Ottawa, la capital canadiense, una tormenta de nieve con vientos de 60-70 km por hora redujo en la noche del jueves y en la madrugada del viernes la visibilidad a prácticamente cero.
Se pronostica una mejora para el domingo.