El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, llegó a Rabat para reunirse con el gobierno marroquí y sellar la “asociación estratégica” entre ambos países tras una crisis diplomática.
Acompañado de una docena de ministros, Sánchez participará el jueves en una “reunión de alto nivel” con el ejecutivo marroquí por primera vez desde hace ocho años.
Antes de su llegada, Sánchez habló por teléfono con el rey Mohamed VI y ambos acordaron “consolidar la nueva etapa de las relaciones entre Marruecos y España”, según un comunicado del gobierno español.
El monarca alauí invitó el mandatario español a regresar a Marruecos para una visita oficial “con vistas a reforzar esta dinámica positiva en la excelente asociación estratégica bilateral”, según el gabinete real.
La reunión representa una nueva etapa en la reconciliación de ambos países vecinos.
Las tensiones se desataron cuando España acogió en abril de 2021 al jefe de los independentistas saharauis del Frente Polisario, Brahim Ghali, enemigo jurado de Marruecos, para tratarse de covid-19.
El momento crítico se vivió en mayo de 2021, cuando más de 10.000 migrantes irrumpieron en uno de los dos enclaves españoles en el norte de Marruecos, Ceuta, aprovechando una relajación de los controles por las autoridades marroquíes.
A finales de marzo, España dio un giro de 180 grados y decidió respaldar el plan marroquí de autonomía del Sáhara Occidental como base para resolver el conflicto de su excolonia.
Durante la visita de Sánchez al reino alauí, se firmarán una veintena de acuerdos para facilitar las inversiones españolas en Marruecos y establecer colaboraciones en materia de educación y cultura, según fuentes del gobierno español.
La agenda también incluye la lucha contra el terrorismo y el tema de la inmigración.
Madrid subraya que la inmigración irregular se ha reducido de más de un 25% en 2022 gracias a su cooperación policial con Rabat.
Un total 31.219 inmigrantes entraron de manera irregular en España en 2022.