Las autoridades británicas anunciaron el arresto del líder de una importante red de tráfico de migrantes, que había huido antes de que la justicia lo condenara en diciembre a ocho años de prisión.
La red es sospechosa de haber trasladado en camión a al menos 1.900 migrantes kurdos desde los países balcánicos hasta Francia o Alemania, y a algunos hasta el Reino Unido.
Cinco personas implicadas en esta red fueron condenadas el 9 de diciembre. El principal acusado, Tarik Namik, de 45 años, fue sentenciado a ocho años de prisión.
Pero debido a su ausencia en el tribunal, las autoridades emitieron una orden de arresto en su contra.
Namik fue detenido el viernes a su llegada al aeropuerto de Mánchester, en el norte de Inglaterra, procedente de Estambul, informó el sábado en un comunicado la Agencia Británica contra el Crimen (NCA).
Deberá comparecer ante una corte el lunes, pues está oficialmente condenado, indicó la NCA.
“Namik era un traficante prolífico cuyo grupo delictivo ponía en grave peligro a migrantes vulnerables al tiempo que obtenía beneficios. Estoy encantado de que ahora se enfrente a la justicia por los delitos que cometió”, declaró Richard Harrison, un funcionario de la NCA.
La red, que empezó a ser investigada por la NCA en 2017, tenía un negocio “sofisticado” y “lucrativo” de transporte de migrantes desde Irak e Irán.
Namik ejercía de intermediario con otros traficantes en el extranjero. En su teléfono se encontraron grabaciones que sugieren que podría haber participado en el traslado de al menos 1.900 migrantes desde los Balcanes a Francia o Alemania, cobrando unos 1.800 euros (cerca de 2.000 dólares) por persona.