La matriz de Facebook, Meta, acordó pagar 725 millones de dólares para resolver una demanda de 2018 que acusó a la red social de permitir a terceros -incluyendo a Cambridge Analytica- acceder a los datos privados de los usuarios.
El monto del acuerdo fue divulgado tras una presentación judicial.
“El acuerdo propuesto de USD 725.000.000 es la recuperación más grande jamás lograda en una demanda colectiva de privacidad de datos y lo más que Facebook ha pagado para resolver una demanda colectiva privada”, dijeron los abogados de los demandantes en la presentación.
Facebook no admitió ninguna irregularidad como parte del acuerdo, que aún debe ser aprobado por un juez de San Francisco.
“Buscamos un acuerdo porque es lo mejor para nuestra comunidad y nuestros accionistas”, dijo la portavoz de Meta, Dina El-Kassaby Luce, en un comunicado. “En los últimos tres años, renovamos nuestro enfoque de privacidad e implementamos un programa integral de privacidad”, agregó.
En agosto se había informado que Facebook había llegado a un acuerdo preliminar, aunque en ese momento no se divulgaron el monto ni sus términos.
La demanda se inició en 2018, cuando los usuarios de Facebook acusaron a la red social de violar las reglas de privacidad al compartir sus datos con terceros, incluyendo a la firma británica Cambridge Analytica, vinculada a la campaña presidencial de Donald Trump en 2016.
Cambridge Analytica, que desde entonces cerró, recopiló y explotó los datos personales de 87 millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento, según la demanda.
Esa información presuntamente se usó en el desarrollo de software para guiar a los votantes estadounidenses a favor de Trump.
Desde entonces, Facebook eliminó el acceso a sus datos de miles de aplicaciones sospechosas de abusar de ellos, restringió la cantidad de información disponible para los desarrolladores y facilitó a los usuarios calibrar las restricciones sobre el intercambio de datos personales.
Las autoridades federales multaron a Facebook con 5.000 millones de dólares en 2019 por engañar a sus usuarios e impusieron una supervisión independiente de su gestión de datos personales.