Inglaterra tiene uno de los equipos más jovenes del Mundial-2022, de poco más de 26 años de edad media. Una elección asumida por el seleccionador, Gareth Southgate, en sus seis años al frente de los ‘Three Lions’ que se medirán a Francia el sábado (19h00 GMT) en cuartos de final.
Cuando Southgate se hizo cargo de la selección, Inglaterra necesitaba hacer borrón y cuenta nueva.
Las humillantes eliminaciones en el Mundial-2014 en la fase de grupos y contra Islandia en octavos de final en la Eurocopa-2016, así como el despido de su predecesor, Sam Allardyce, después de apenas dos meses por sospechas de corrupción, habían generado un ambiente tóxico en la selección.
Entrenador de la sub-21 en aquel momento, el exdefensor emprendió rápidamente una renovación no solo en el estilo de juego, sino también en los nombres.
En su primer partido en el banco, hizo debutar a Jesse Lingard contra Malta (2-0) en octubre de 2016.
Otra de sus grandes medidas fue dejar de llamar, a partir de su cuarto partido, a Wayne Rooney, quien solo fue convocado una vez más, dos años más tarde, para su 120º encuentro, ante Estados Unidos.
Desde entonces, en seis años y tres meses de mandato, 50 futbolistas le deben su primera internacionalidad, 13 de los cuales tenían menos de 21 años.
– Los ‘Southgate Boys’ –
El ejemplo más reciente es Jude Bellingham, convertido en noviembre de 2020, a los 17 años y 136 días, en el tercer futbolista más joven en la historia de la selección, solo por detrás de Rooney y Theo Walcott. A sus 19 años y 5 meses, ya suma 20 internacionalidades.
Southgate es muy leal, es cualquier cosa menos una veleta.
Entre los 26 ingleses en Catar, 12 de ellos ya estuvieron en Rusia-2018, como Jordan Pickford, Kieran Trippier o Declan Rice, que solo le han conocido a él como seleccionador.
John Stones, Luke Shaw, Eric Dier o Harry Kane estaban en el primer grupo que convocó con la selección sub-21 inglesa, hace ya más de nueve años.
El técnico ha hablado varias veces del “ambiente de club” que quiere generar en la selección para permitir “un progreso natural” y facilitar la integración de los nuevos.
Bukayo Saka, por ejemplo, fue titular en las semifinales de la Eurocopa tan solo nueve meses después de su debut internacional.
Pero Southgate, sobre todo, ha recogido los frutos de un trabajo a largo plazo, en el que participó, y que culminó en 2017 cuando Inglaterra fue campeona del mundo sub-20 y sub-17, además de campeona de Europa sub-19.
– No a la juventud a toda costa –
“El motivo por el que me dieron este trabajo es porque tengo una buena idea” de los jugadores que llegan, aseguró luego de un año en el cargo. “Hay que darles convicción y hay que darles tiempo, lo aproveche yo o el próximo seleccionador”.
Southgate ha criticado a menudo el poco tiempo de juego que se da a los jóvenes futbolistas en los clubes ingleses, y lamentó la reserva relativamente limitada de la que dispone -solo son seleccionables un poco más de un tercio de los jugadores de la Premier League.
Sin embargo no apuesta por la juventud a toda costa.
“No les seleccionamos porque sean jóvenes sino porque son los mejores en su puesto”, ha defendido.
“Lo que marca la diferencia es el estado de ánimo, la determinación, las ganas de aprender y mejorar”, explicó tras el triunfo sobre Senegal en octavos, refiriéndose a Bellingham, Saka y Phil Foden.
Lo más impresionante es que este rejuvenecimiento coincide con uno de los mejores periodos del fútbol inglés.
Southgate condujo a Inglaterra a la semifinal del último Mundial y a la final de la Eurocopa-2020. Además, ostenta el récord de victorias de un seleccionador inglés en una gran competición (11), seis de ellas en partidos de eliminación directa, las mismas que entre 1968 y 2016.