El abogado que representó a una estrella del porno en su batalla legal contra el expresidente Donald Trump fue sentenciado a 14 años de cárcel en California por fraude.
Michael Avenatti, que defendió a la actriz del cine adulto Stormy Daniels, fue sentenciado por robar dinero de sus clientes y por fraude fiscal.
Esta castigo se suma a la pena de cinco años que cumplía en Nueva York por un intento de extorsión y por robar dinero de Daniels, de acuerdo con el fallo del juez James Selna.
Los fiscales federales dijeron que Avenatti robó 12,35 millones de sus clientes al extraer dinero de los acuerdos a los que llegaba en nombre de ellos.
Avenatti “mentiría sobre los detalles de los acuerdos negociados, escondería el valor del acuerdo alcanzado y de forma secreta tomaría y gastaría el dinero que correspondía al cliente, y manipularía al cliente para que no reclamara o investigara dándole pequeños ‘avances’ de los fondos que supuestamente serían pagos más adelante”.
También fue acusado de fraude fiscal, afirmando que falló en pagar impuestos de nómina después de que su firma comprara la marca de café Tully’s Coffee, en bancarrota, por 3,2 millones de dólares, además de evadir el pago de 1,6 millones de dólares en impuestos sobre la nómina de su bufete de abogados.
Avenatti admitió los cargos anteriormente.
El declive del abogado fue tan vertiginoso como su ascenso, que inició en 2018 cuando ganó reconocimiento mundial al apoyar a Stormy Daniels en su enfrentamiento contra el entonces presidente Trump.
Daniels encaró una batalla legal contra Trump por dinero que ella habría recibido por una supuesta relación en 2006, en la cual ella hizo públicos detalles íntimos sobre las preferencias sexuales de Trump y sus genitales.
Avenatti, un abierto crítico de Trump, aparecía con frecuencia en la televisión y en las redes sociales, lo que para muchos era indicativo de una aspiración presidencial.
Pero por detrás, el abogado estaba robando a Daniels.
Avenatti engañó a editores para que enviaran a una cuenta bancaria que él controlaba 300.000 del anticipo de 800.000 dólares que la actriz porno recibió por un libro de revelaciones llamado “Full Disclosure”.
El abogado usó ese dinero en viajes, restaurantes y otros gastos profesionales y personales como el alquiler de un Ferrari, dijeron los fiscales.