Las reservas comerciales de crudo de Estados Unidos sufrieron una fuerte e inesperada caída la semana pasada, según cifras publicadas el miércoles por la Agencia de Información Energética (EIA) de ese país.
Durante la semana que finalizó el 25 de noviembre, estos inventarios cayeron 12,6 millones de barriles, cuatro veces más que los 3,1 millones esperados por los analistas, según un consenso establecido por la agencia Bloomberg.
Esta caída inesperada se explica en parte por ajustes estadísticos realizados por la EIA, que durante la semana sumó unos 10 millones de barriles a los envíos a refinerías.
Al término de la temporada de mantenimiento de instalaciones, la tasa de uso saltó al 95,2% (contra 93,9% una semana antes), un máximo en tres años.
“Con los márgenes elevados” que ofrecen los productos refinados con respecto a los precios del crudo, “los refinadores suben la cadencia”, resumió Andrew Lebow, de Commodity Research Group.
“La demanda de crudo fue alta la semana pasada” en Estados Unidos, insistió el analista.
Además, una caída de 14% de las importaciones y un alza de 16% de las exportaciones, explica también el descenso sorpresivo.
Se suma que las reservas estratégicas también cayeron, 1,4 mb, la semana pasada.