Las lágrimas borraban la bandera tricolor que Hugo Erazo se había pintado en el rostro para alentar a Ecuador, que este martes se despidió del Mundial de Catar-202 al caer 2-1 con Senegal en la fase de grupos.
“Me da mucha pena. Estábamos muy ilusionados, si estoy llorando es porque estábamos ahí a un paso” de clasificar a octavos de final, dijo Erazo, un buzo de 21 años.
A su alrededor había otras cientos de caras desencajadas por el dolor de la eliminación de la tricolor, que en su arranque venció 2-0 a Catar y luego igualó 1-1 con Países Bajos.
Aunque la tristeza reinaba en la plaza Fan Fest, ubicada en las afueras de Quito, los ecuatorianos le dedicaron un sentido aplauso a su joven selección, dirigida por el argentino Gustavo Alfaro, una vez que terminó el encuentro que le dio el pase a octavos a Senegal.
Los más nerviosos durante los últimos minutos se paseaban de un lado a otro gritándole a la pantalla su frustración.
Los senegaleses se impusieron con tantos de Ismaila Sarr (42) y Kalidou Koulibaly (70). Por Ecuador anotó Moisés “niño Moi” Caicedo en el 67.
“A la final dimos lo que teníamos que dar, jugamos con mucha energía, con valor, con honor”, expresó sollozando Erazo, mientras caminaba en medio de una multitud de camisetas amarillas.
Agregó: “El fútbol no es solo fútbol, nos da algo porqué levantarnos en medio tanta mala noticia que tenemos aquí en Ecuador”.
– Agradecidos –
Los seguidores de la tricolor no dejaron pasar la ocasión para agradecer a los jugadores de la selección y al “Lechuga” Alfaro, que le devolvió el brillo a Ecuador cuando nadie apostaba por él.
“Estoy agradecido porque se pararon duro los jugadores y se merecían más. A diferencia de otros mundiales fue mucho mejor el nivel y la técnica”, comentó Adal Rodríguez, un vendedor de 20 años.
La mejor posición de Ecuador en un Mundial fue en Alemania-2006, cuando llegó a octavos.
Para él, esa joven selección -cuyo promedio de edad es de 24 años- es una “inspiración”.
Argenis Ronquillo no podía separar su mirada de la pantalla gigante que transmitía el desconsuelo de “niño Moi” y otros jugadores que se lamentaban en la cancha tras la eliminación. Con la mirada fija y aguada, atinó a decir que los tricolores “tienen un gran futuro”.
“Hay agradecimiento con esta selección por su entrega, su sacrificio, la humildad. Nos hacen felices a todos”, dijo Ronquillo, de 40 años, al tiempo que vaticinó que Ecuador irá a la próxima Copa del Mundo.
La gratitud se extendió hacia Alfaro, el timonel de 60 años.
“Es el mejor técnico que ha tenido la selección de este país, le dio vida a unos jugadores que están empezando a conocer el camino del buen deporte”, señaló Ronquillo.
Para Erazo, el estratega “se enamoró de este equipo” y “apoyó como un papá” a los jugadores.
Él “siente su equipo como su familia, como sus hijos y los cuida como tales y los impulsa a que logren lo que lograron hoy: llenarnos de orgullo”, sentenció.