Con dos goles en los últimos minutos de juego, Países Bajos acabó con la resistencia de Senegal, a la que venció por 2-0 para sumar tres puntos claves en el Grupo A del Mundial de Catar-2022.
“Es realmente un gran avance. Al final del día, es una victoria por 2-0 contra los campeones africanos, así que puedo estar muy feliz”, dijo el DT de la Naranja, Louis Van Gaal, en conferencia de prensa tras el encuentro.
La Naranja, que volvía a los mundiales tras ocho años de ausencia -no clasificó a Rusia hace cuatro años-, logró el triunfo con tantos de Cody Gapko de cabeza a los 84 minutos y Davy Klaassen a los 90+9 minutos.
Gapko, volante del PS Eindhoven, aprovechó un exquisito centro de Frenkie de Jong desde la izquierda, atacó el balón y sorprendió al portero del Chelsea Edouard Mendy, que salió a destiempo y se quedó con las manos vacías.
“Vi que el portero se aprestaba a salir (en busca del centro de Frenkie De Jong) y todo lo que debía hacer era adelantarme a él”, afirmó por su lado Gapko, elegido el mejor jugador del partido.
Con Senegal desesperada en busca del igualdad, Klaasen acompañó una contra liderada por Memphis Depay, y luego de que éste rematara y que Mendy rechazara, no tuvo problemas para anotar el segundo tanto europeo en el estadio Al Thumama, el único circular de los ocho que albergan el torneo, ante 41.721 espectadores.
“Fue un partido muy complicado, pero sobre todo equilibrado y según mi punto de vista creo que el tanteador no refleja la fisonomía del juego”, se lamentó el DT de Senegal, Aliou Cissé.
Con la victoria, Países Bajos comparte el liderato del Grupo A junto a Ecuador, que el domingo en el partido inaugural del Mundial venció a Catar por 2-0.
Neerlandeses y sudamericanos se medirán el viernes en la segunda fecha, desde las 16H00 GMT, en el Estadio Internacional Khalifa.
Mientras, Senegal enfrentará tres horas más temprano a Catar a nuevamente en el estadio Al Thumama, que será “una final para nosotros”, aseguró el entrenador de los campeones de Africa.
“Cuando uno pierde el primer partido (en un Mundial) el segundo se transforma en un partido decisivo”, admitió Cissé. “Para nosotros será una final”.
Un sonar constante de tambores durante los noventa minutos con el que un grupo de unos doscientos hinchas senegaleses no dejó de alentar a su selección, la campeona de África que pese a no contar con su gran estrella, Sadio Mané, le jugó de igual a igual al tres veces subcampeón mundial (1974, 1978 y 2010).
– De Jong desperdicia la más clara –
Ambos equipos se respetaron, no arriesgaron más de lo necesario desde el inicio y tenían como premisa cuidar el balón.
La Naranja en ese escenario asumía más riesgos a la hora de salir desde el fondo con balón dominado y cuando los puntas senegalés apretaron a la línea de tres neerlandesa, estuvieron muy cerca de robarles la pelota y quedar frente al portero Andries Noppert, debutante absoluto en la selección de su país.
La oncena europea comenzó a desnivelar por banda derecha, donde se juntaban el hábil atacante Bergwijn con su compañero del Ajax Steven Berghuis y el veloz lateral del Denzel Dumfries (Inter de Milan) y por allí encontró la gran ocasión de la primera parte, cuando corrían 19 minutos.
Bergwijn condujo un veloz contragolpe tras un córner de Senegal por derecha, cedió al medio para Berghuis y éste ingresando al área mayor alargó para De Jong, pero el volante del Barcelona se demoró en rematar ante el achique del portero Mendy, intentó regatear a un defensa que volvía desesperado y cuando remató fue bloqueado por un rival.
Después el partido volvió a la monotonía, con dos rivales que se alternaban la posesión pero no inquietaban a los porteros.
Recién a los 40 minutos, Países Bajos volvió a intentarlo, con un remate desde fuera del área del zurdo Berghuis que se fue por encima del horizontal.
Ante el poco peso ofensivo de su oncena, Van Gaal debió apelar a Memphis Depay por Vincent Janssen a los 62 minutos para despertarla del letargo.
Y el delantero del Barcelona, que se lesionó el pasado 22 de setiembre y no había vuelto al campo, le dio otro aire a la ofensiva europea.
Sin embargo, fue Senegal la que estuvo cerca de abrir el marcador a los 73 minutos con un remate de Gana Gueye desde la medialuna, pero el portero holandés Noppert pudo con mucho esfuerzo evitar la caída de su valla.
Hasta que llegó el aluvión final y Países Bajos terminó festejando.