La policía alemana investigaba el domingo un acto de “sabotaje” que interrumpió durante horas el tráfico ferroviario y algunos responsables señalaron que Rusia podría estar detrás del ataque.
Según el diario Bild, que asegura haber accedido a un primer documento de análisis de la policía judicial nacional, “un sabotaje de origen estatal podría ser al menos una posibilidad”.
El hecho de que el sabotaje tuvo lugar de manera simétrica en dos lugares distintos de la red — en el oeste y el este del país, a 540 km de distancia — refuerza esta hipótesis, según el documento policial citado por Bild.
El periódico también apunta a la “proximidad” de las recientes fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 en el mar Báltico. Las primeras inspecciones realizadas por las autoridades suecas “refuerzan las sospechas de sabotaje”, dijo la fiscalía de este país nórdico.
En el caso de Alemania, el “sabotaje de los cables” estratégicos causó una interrupción del tráfico durante tres horas en el norte del país, dijo el sábado a AFP un portavoz de la compañía alemana Deutsche Bahn.
Anton Hofreiter, un miembro del partido ecologista alemán, que es parte de la coalición gubernamental del canciller Olaf Scholz, pidió desbloquear 20.000 millones de euros para proteger mejor las infraestructuras y reforzar la seguridad policial e informática del país.
– Profesionales –
Según algunos medios alemanes, los investigadores están convencidos que el sabotaje del sábado ha sido llevado a cabo por profesionales que disponían de informaciones internas de la compañía alemana.
“Está claro que se trata de una acción deliberada y dirigida”, dijo el ministro de Transportes, Volker Wissing.
Tampoco se excluye un acto de un grupo violento de extrema izquierda. Algunos de estos grupos han atacado la infraestructura en el pasado.
La sección de la policía de Berlín encargada de investigar los actos que amenazan al Estado, como atentados o casos de espionaje, se hizo cargo de la investigación, según las mismas fuentes.
El político ecologista, Anton Hofreiter, dijo que también había que considerar la hipótesis de un ataque ruso.
“No podemos excluir que Rusia esté tras el ataque contra la compañía ferroviaria”, dijo al grupo de prensa Funke. Según el político, las recientes fugas de los gasoductos Nord Stream llevan “la huella del Kremlin”.
Ambos gasoductos conectan los yacimientos de gas rusos con Alemania a través del mar Báltico.
La estatal rusa Gazprom suspendió recientemente sus entregas de gas alegando problemas técnicos. Pero para Berlín, es una manera de presionar a Alemania por su apoyo a Ucrania, que Rusia invadió el 24 de febrero.
“Quizá en ambos casos fueron advertencias porque apoyamos a Ucrania”, añadió el presidente de la Comisión de Asuntos Europeos de la Cámara de Diputados.
– Sin pistas concretas –
Pero hasta ahora, la policía alemana no ha mencionado ninguna pista concreta.
Un alto cargo del ejército alemán lanzó una advertencia el domingo. “Cada transformador eléctrico, cada central eléctrica, cada tubería de transporte de energía es un objetivo potencial”, advirtió el general Carsten Breuer en el diario Bild, hablando de las crecientes “amenazas híbridas”.
A su vez, la oposición conservadora consideró que había que “repensar la arquitectura de seguridad de Alemania y de la Unión Europea”.