Es más fácil hablar de sus períodos en la intimidad de la vida de un equipo femenino de fútbol; la FIFA desarrolla en Sudán del Sur un proyecto piloto para ayudar a las niñas y a las mujeres en esta cuestión que a veces es tabú.
“El fútbol de las niñas y de las mujeres, no es solo fútbol, les permite jugar pero también enfrentar a desafíos sociales, y algunos temas que son tabú”, explica la directora del desarrollo del fútbol femenino de la FIFA, Arijana Demirovic.
En Sudán del Sur, joven país independiente desde 2011, “las chicas encuentran dificultades sobre la cuestión de los períodos y la higiene menstrual, pero también en el acceso a los productos sanitarios, para las mujeres de todas las edades”, añade esta suiza de 33 años.
Para este proyecto destinado a ser extendido a otros países, el equipo de Arijana Demirovic viajó varias veces a Yuba, la capital, para reunirse con chicas futbolistas.
Es necesario “adaptar la parte educativa a sus edades, pero también suministrarles productos higiénicos. Al final, los reciben todas”, añade Arijana Demirovic.
En los cursos, “explicamos lo que es el ciclo menstrual”, explica la dirigente. “Teníamos que comprender cómo hacen en su higiene, lo que conocen y lo que utilizan como productos tradicionales”.
“En África, con demasiada frecuencia, las jóvenes usan telas inapropiadas, esponjas de colchón o trozos de tela cortados de otras prendas”, explica la senegalesa Yaya Hélène Ndiaye, presidenta de la ONG Kitambaa, que acompaña a la FIFA en Sudán del Sur.
– “Se sienten menos molestas” –
“Estuve ahí desde la primera reunión”, cuenta la centrocampista Esther Luis, de 19 años, internacional sud-sudanesa, que juega en el club Munuki FC, en Yuba.
“Estábamos muy felices de que este tipo de proyecto llegue a nuestro país”, se entusiasma la joven jugadora, “es verdaderamente lo que necesitábamos, es fantástico”.
“En nuestra cultura, no es siempre fácil abordar este tipo de tema”, añade.
Si “la mayoría de mis compañeras comprenden que esto forma parte de la vida, simplemente”, asegura Esther Luis, “en las zonas rurales, puede ser a veces difícil hablar de ello, hay que explicarles, ya que muchas de ellas utilizan medios más tradicionales durante sus reglas”.
Pero gracias al fútbol, “podemos llegar a ellas. Cuando sus compañeras les explican, se sienten menos molestas. En nuestra cultura, como en la mayoría de las culturas, cuando las mayores hablan, las jóvenes pueden sentirse tímidas e incómodas”, añade la internacional sud-sudanesa.
– “Tabú en muchos países” –
El tema sigue siendo tabú, pero “es tabú en muchos países”, insiste Demirovic, “pero no forzosamente por parte de los padres o de la comunidad, sino algunas veces en las propias chicas, al sentirse incómodas para abordar el tema”.
Asegura recibir “respuestas muy positivas, las chicas nos dicen que utilizan” los productos y “eso resuelve también una cuestión de presupuesto en sus familias”.
Quedan desafíos, sobre todo en lo referente a “las condiciones sobre lavar estas compresas, secarlas y volver a utilizarlas”, señala la dirigente de la FIFA.
Este proyecto, “específico en el fútbol femenino”, “está ajustado al contexto de las diferentes asociaciones miembros. Eso les permite también cuidar su salud, aliviar el presupuesto familiar y también compartir estas informaciones con los otros miembros de su familia, a veces incluso de más edad”, señala la dirigente.
Originaria de Bosnia y seguidora del Jedinstvo, el club de Bihac, la ciudad de su infancia, Demirovic va incluso más lejos: las ONG ayudan a las chicas a producir ellas mismas compresas reutilizables, por lo que “ellas podrían incluso en el futuro producirlas localmente, a bajo precio, y eso les ayudaría también desde un punto de vista económico. Sudán del Sur es un ejemplo positivo de lo que puede hacer el fútbol”.