El gobierno y las empresas privadas de energía renegociaron 16 contratos que le dejarán un ahorro de mil millones de lempiras anuales, a partir de la fecha al Estado y garantizan el servicio de este sector por los próximos cinco años para unas de ellas y más allá del 2030 para otras.
El acuerdo fue suscrito en Casa Presidencial, entre los representantes de 14 compañías, entre térmicas, eólicas y solares, con la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, y el gerente de la estatal energética (ENEE), Erick Tejada.
Estos contratos equivalen a 700 kilovatios de energía servida y bajo el nuevo esquema será pagados entre 11 y 13 centavos de dólar el kilovatio hora frente a los 18 y hasta 22 que ha venido pagando la ENEE por el servicio.
La generación privada representa más del 65 por ciento de toda la energía que vende la ENEE, según los últimos informes oficiales.
La térmica se ubica en un 49 por ciento el resto proviene de fuentes renovables como sol, eólica y biomasa.
Durante la firma no se dieron a conocer el nombre de las empresas negociadoras, pero las autoridades oficiales dijeron que son las mismas con las que la ENEE tiene contratos desde 1994, que se han venido prorrogando en los gobiernos sucesivos hasta la fecha.
Nueve empresas más del sector térmico, que tienen los precios más altos y que representan a tres grupos económicos del país, seguirán renegociando con el gobierno hasta que se pongan de acuerdo en los plazos y las nuevas tarifas, aseguró el gerente de la ENEE.
El acuerdo significa un alivio a las finanzas de la estatal energética, que le adeuda al sector 12 mil millones de dólares, porque ya no le va pagar esos mil millones renegociados, destacó el asesor del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Gustavo Solórzano, presente en la firma.
Agregó que es también un mensaje claro del gobierno de respeto a la seguridad jurídica y a las inversiones privadas alejando el temor de expropiaciones, como se había rumorado durante las negociaciones.
En la campaña electoral, la presidenta Xiomara Castro había advertido cancelar estos contratos por considerarlos leoninos con largos plazos y altos costos por el servicio de energía.
En la perspectiva de la mandataria y sus asesores, estos contratos son la causa, en parte, de la bancarrota en que se encuentra ahora la estatal energética, además de generar un alto costo a las finanzas públicas para costear su déficit histórico.
Una vez en el poder y dada las complejidades legales que significa rescindir de tajo estos contratos, la presidenta nombró una comisión para buscar una alternativa de beneficio para las partes arribando a este acuerdo tras ocho meses de negociaciones.
En este sentido, el gerente de la ENEE afirmó durante la firma que “hoy estamos dando un paso trascendental para demostrarle al país que podemos trabajar de la mano, que no somos excluyentes, que este gobierno también está interesado en seguir teniendo colaboraciones privadas decentes”.
“Son 14 empresas, son 16 contratos, es el 55 por ciento de los contratos que consideramos con precios más elevados, creo que es un mensaje extraordinario para la nación, va a representar mil millones de ahorro para el Estado y casi 18 mil millones durante la vida de los contratos”, subrayó.
Aseguró que este ahorro incidirá en una rebaja a las tarifas del consumidor final a partir de enero.
Por su parte, Moncada invitó a los sectores que quieren invertir en Honduras hacerlo “con justicia con transparencia, nosotros estamos a la orden para salvar la ENEE como empresa pública y llevar ese servicio a todos los rincones del país